|
HERMANDAD DE ANTIGUOS
CABALLEROS
LEGIONARIOS DE CÁDIZ
Horario de oficina:
Lunes, Miércoles y Viernes de 11,00 a 13,00
|
|
Ir a página principal >> |
SE FUNDA EL TERCIO DE
EXTRANJEROS. 28 de enero de 1920
28 de enero de 1920 se funda en España el Tercio de Extranjeros,
conocido más tarde como La Legión.
HISTORIA
La Legión fue creada mediante el Real Decreto del 28 de enero de
1920, por el ministro de la Guerra José Villalba Riquelme, con
el nombre de «Tercio de Extranjeros». El objetivo era hacer
frente, como ya había hecho Francia, a la dureza de los combates
en la Guerra del Rif, para lo que no estaban preparadas las
tropas de reemplazo, así como reducir el clamor popular por las
bajas recibidas. No obstante, se considera como fecha de
fundación oficial la del alistamiento del primer legionario, un
hombre de treinta y dos años llamado Carlos Espresati de la
Vega, natural de San Roque (Cádiz), el 20 de septiembre de 1920.
Su primera base fue la posición A en Ceuta, situada sobre un
monte desde el que se controla todo el estrecho de Gibraltar, y
que el ejército español comenzó a ocupar en 1860. La primera
expedición de legionarios ocupó el cuartel a finales del año
1920, manteniéndose en el mismo hasta el 2008.
Su primer comandante fue el teniente coronel de infantería José
Millán-Astray, que tras su experiencia, tanto en Filipinas al
mando de nativos Tagalos, como en Marruecos al mando de los
Regulares indígenas y habiéndose trasladado desde su anterior
puesto en el Regimiento Príncipe n.º 3 (sucesor del Tercio de
Lombardía), le daría a la nueva fuerza su peculiar estilo y
mística.
Esta unidad encuadraba a los españoles y extranjeros que
voluntariamente se alistaban para luchar en Marruecos.
Inicialmente, el Tercio constaba de una plana mayor de mando y
cuatro banderas (unidad equivalente a un batallón).
El entonces comandante Francisco Franco fue el jefe de la
Primera Bandera y lugarteniente de Millán-Astray; el comandante
Fernando Cirugeda Gayoso fue el jefe de la Segunda Bandera y el
comandante José Candeira Sestelo el de la Tercera Bandera. Los
siguientes jefes del "Tercio de extranjeros" fueron los
tenientes coroneles Valenzuela (1922–1923), Franco (1923–1935,
posteriormente como coronel) y de nuevo el coronel Millán Astray.
El «Tercio de Extranjeros», que desde 1925 se llamó «Tercio de
Marruecos», posteriormente «Tercio» y finalmente «La Legión»
(nombre que ha llegado hasta la actualidad), participó en la
Guerra del Rif desde su fundación en 1920 hasta su término, en
1927, siendo la acción más destacada en ese tiempo el conocido
como «desembarco de Alhucemas».
En la Guerra del Rif tuvo lugar por primera vez el fallecimiento
de legionarios en combate, siendo Baltasar Queija Vega, el
primer legionario fallecido, natural de Riotinto, y conocido por
ser quien inspiró a Fidel Prado para su composición "el novio de
la muerte". Entre los cientos de legionarios caídos en la Guerra
del Rif se encuentran el Teniente Coronel Rafael Valenzuela
Urzaiz (1881-1923), jefe del Tercio desde 1922 a 1923 y el
primer legionario Carlos Espresati de la Vega (1888-1925).
Al inicio de la Segunda República se aprobó en las Cortes la
reforma del Ejército (también conocida como Ley Azaña) con la
que se ofrecía el pase a la segunda reserva —prácticamente el
retiro— a cualquier oficial que lo solicitase en un plazo
inferior a treinta días. Asimismo, el fin de la guerra colonial
en Marruecos permitió reducir los efectivos de La Legión.
Posteriormente es enviada, conjuntamente con los regulares, en
1934 para sofocar las rebeliones que se producen contra la
Segunda República en la Revolución de Asturias.
Participa también en la Guerra Civil, entre 1936 y 1939, período
en el que alcanza el máximo de sus efectivos, con 18 Banderas,
siendo muy importante su participación junto con las tropas de
regulares indígenas (ambas unidades constituían el núcleo más
combativo del curtido Ejército de África), y su participación
fue decisiva para la victoria del bando nacional. En 1943 se da
nombre a los tres Tercios con los que contaba entonces La
Legión:
Tercio Gran Capitán con sede en Tahuima (zona de Melilla)
Tercio Duque de Alba con sede en Dar-Riffien (zona de Ceuta)
Tercio Don Juan de Austria con sede en Krimda (Larache)
En 1950, y con la denominación de Tercio Alejandro Farnesio, se
creó el cuarto Tercio en Villa Sanjurjo, actual Alhucemas.
En 1956, España otorga a Marruecos la independencia, en virtud
del Acuerdo de Rabat, aunque los territorios de Ifni y Sáhara
Occidental seguían siendo españoles. Para enfrentarse a las
bandas armadas marroquíes y reforzar a la guarnición allí
destinada, llega a Ifni la I Bandera Paracaidista y al Sáhara
Español la XIII Bandera de La Legión, formada por una compañía
de cada tercio, desembarcando en la playa de Huisi Aotman, para
trasladarse en una marcha a pie hasta El Aaiún, capital del
Sáhara, el 1 de julio de 1956.
En junio de 1957, se incrementa la presencia de La Legión,
desplegando en Villa Cisneros la IV Bandera. En noviembre de
1957, son atacadas las dos capitales: Sidi Ifni y El Aaiún, e
inmediatamente se planifican y ejecutan operaciones de socorro a
los puestos cercados y de control de los atacantes. Para ello,
desembarcan en Villa Bens la II Bandera; en El Aaiún, la VI
Bandera y en Villa Cisneros, la IX Bandera.
El 13 de enero de 1958, cuando la XIII Bandera se dirigía a
Edchera en misión de reconocimiento, fue sorprendida por el
enemigo, estableciéndose un combate en cuyo transcurso fue
rodeada una Sección, y en el intento de recuperarla se producen
más de 20 bajas, entre las que se encuentran el Brigada
Caballero Legionario Francisco Fadrique Castromonte y el
Caballero Legionario Juan Maderal Oleaga, últimos laureados de
la Legión y del Ejército Español.
El 14 de enero de 1958, el territorio de Ifni se había
convertido en provincia española. Las hostilidades duraron hasta
el 30 de junio, y en ese intervalo las tropas españolas, bien
solas en Ifni o en colaboración con unidades francesas en el
Sáhara, lograron vencer a las partidas de insurgentes.
Terminadas las hostilidades, en agosto de 1958, las Banderas de
La Legión desplazadas al Sáhara aportaron los hombres y la
experiencia adquirida para formar los Tercios Saharianos «Don
Juan de Austria» y «Alejandro Farnesio», III y IV de La Legión,
respectivamente.
En febrero de 1961, como consecuencia de la entrega del
Protectorado, finalizan su repliegue, siendo las últimas
unidades que lo efectúan, los Tercios 1.º «Gran Capitán» y 2.º
«Duque de Alba» sobre Melilla y Ceuta, respectivamente. En junio
de 1969, Ifni es entregado a Marruecos pacíficamente mediante un
tratado firmado en Fez y la XIII Bandera, que había sido
trasladada a este territorio en agosto de 1958, es disuelta.
A principios de l970, los vientos descolonizadores de África
llegan al Sáhara Español. El 20 de mayo de 1973 se produce el
primer ataque del Frente Polisario: un asalto al puesto de la
policía territorial del Pozo de Janquel Quesat. El aumento de
estas acciones hostiles y la amenaza de Marruecos de ocupar el
Sáhara movilizan a La Legión, que no solo tiene que proteger la
frontera frente a posibles agresiones de Marruecos, sino que
está sometida a inseguridad en su retaguardia frente a las
acciones del Polisario.
A partir del 21 de agosto de 1974 se envían unidades del 4.º
Tercio al sector norte del Sáhara, y el 18 de diciembre se
produce el combate de Tifariti, en el que falleció el sargento
caballero legionario José Carazo Orellana.
El aislamiento internacional que encuentra España en la
resolución del conflicto, para el que busca y defiende la
autodeterminación de sus habitantes, y el delicado momento
interno que vive ante el precario estado de salud del jefe de
Estado, el general Franco, son aprovechados por Marruecos para
organizar la marcha verde.
Y es que en plena Guerra Fría, EE.UU y Francia apoyaron la
pretensión de un Sáhara marroquí ya que consideraban que tras la
intención española hecha pública de abandonar el territorio la
otra opción que se presentaba era un Sáhara títere de Argelia
—rival regional de Marruecos y con quien había tenido una guerra
la década anterior: Guerra de las Arenas (1963-1964)—, que
entonces era un país comunista en la órbita soviética.
El rey marroquí Hassan II inició la conocida como Marcha Verde.
El 6 de noviembre de 1975, la marcha verde corta las alambradas
y cruza la frontera, su avance es vigilado por la Caballería de
La Legión. Cerca de 50.000 civiles marroquíes se detienen
frente a los campos de minas y posiciones defensivas situadas 10
km tierra adentro de la frontera. La situación fuerza al débil
Gobierno de España a entablar negociaciones de rendición que
finalizan con el acuerdo de repartir la administración del
Sáhara Español entre Marruecos y Mauritania, son los Acuerdos de
Madrid, —también llamados Arreglos de Madrid—, suscritos por
España, Marruecos y Mauritania.
La ONU, el Organismo más inútil, ineficaz y mendaz de la
historia de la humanidad, dictaminó en 1960 que la provincia
española del Sáhara estaba sometida a dominación colonial, y
estableció su derecho a constituirse como país independiente
bajo la denominación de Sáhara Occidental. En respuesta a esta
preocupación internacional, España, como “potencia
administradora de la colonia” del Sáhara Occidental, estableció
la fecha límite de descolonización el 29 de febrero de 1976,
dejando a partir de la entrada en vigor del acuerdo y hasta esa
fecha una administración temporal tripartita compuesta por un
representante del Gobierno marroquí, un representante del
Gobierno mauritano y un representante de la Asamblea General
Saharaui. Todo mentira.
Los cerca de 5000 legionarios desplegados en el Sáhara no tienen
más remedio que apoyar la complicada evacuación y abandonar
territorio español, habiendo de entregar sus acuartelamientos a
las fuerzas marroquíes y mauritanas. No fue tarea fácil en la
conciencia de tantos legionarios que habían sufrido la pérdida
de muchos compañeros en defensa de aquellas lejanas tierras
españolas. El 2.º Grupo Ligero de la Legión desde Villa Cisneros
fue la última unidad militar en abandonar la provincia del
Sáhara.
En 1975, con el abandono español del Sáhara, el 3.er Tercio pasó
a constituir la guarnición de la isla de Fuerteventura,
continuando el 1.º y 2.º en Melilla y Ceuta, respectivamente.
Tras el repliegue, surgieron problemas de adaptación,
frustración y depresiones en una época en que no existían las
bajas por motivos psicológicos. El 4.º Tercio fue desactivado,
pero en 1981 se volvió a crear, quedando de guarnición en Ronda
(Málaga).
En los años 1985 peligraba la continuidad de la unidad, que
finalmente fue mantenida a costa de sufrir grandes cambios en su
forma de reclutamiento, y la eliminación de aspectos singulares
del Cuerpo, como la desaparición de su Escala Legionaria de
Suboficiales.
En 1995 se creó la Brigada de Infantería Ligera Rey Alfonso XIII
II de La Legión, en las instalaciones de la extinta Brigada de
Infantería Motorizada XXIII, con sede en Viator (Almería).
Tras un periodo en el que se prohibió la recluta de extranjeros,
comenzó la admisión, al igual que en otras unidades del
Ejército, de soldados hispanoamericanos y ecuatoguineanos. A
partir de los años 1990, La Legión ha intervenido en diferentes
misiones de paz de la ONU, la OTAN, la OSCE y la Unión Europea
en distintas zonas en conflicto.
Las primeras mujeres que ingresaron en la Legión fue en 1990, en
el cuerpo médico. En 2009 eran 265 las damas legionarias. En
2012, el 9 % de los legionarios eran mujeres, incluyendo a
muchas de ellas en unidades, aunque no puestos, de combate, con
participación en misiones al exterior. En 2020 de los 5000
soldados en activo, 279 son mujeres.
Desde sus orígenes, la Legión ha promovido siempre un culto al
combate y una disminución de la relevancia de la muerte. Se
pretende con ello minimizar el miedo natural a morir,
favoreciendo los actos heroicos necesarios para su misión
inicial como tropas de choque profesionales. Gran parte de ese
objetivo se cubre mediante una completa instrucción de la tropa,
que incluye la llamada «mística legionaria», simbolizada de
forma definitiva en el Credo legionario.
El Credo Legionario consiste en una lista de doce máximas
redactadas por José Millán-Astray poco después de la creación de
la unidad en 1920. La intención de Millan Astray era la de
plasmar en sentencias simples que definió como base espiritual
de La Legión, ayudando así a conformar y que todo caballero
legionario debía saber de memoria el credo y aplicarlo en todas
las facetas de su vida.
Los doce espíritus que forman el credo legionario son:
—El espíritu del legionario: Es único y sin igual, es de ciega y
feroz acometividad, de buscar siempre acortar la distancia con
el enemigo y llegar a la bayoneta.
—El espíritu de compañerismo: Con el sagrado juramento de no
abandonar jamás a un hombre en el campo, hasta perecer todos.
—El espíritu de amistad: De juramento entre cada dos hombres.
—El espíritu de unión y socorro: A la voz de ¡A mí La Legión!,
sea donde sea, acudirán todos y, con razón o sin ella,
defenderán al legionario que pida auxilio.
—El espíritu de marcha: Jamás un legionario dirá que está
cansado, hasta caer reventado. Será el cuerpo más veloz y
resistente.
—El espíritu de sufrimiento y dureza: No se quejará de fatiga,
ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño; hará todos
los trabajos, cavará, arrastrará cañones, carros; estará
destacado, hará convoyes, trabajará en lo que le manden.
—El espíritu de acudir al fuego: La Legión, desde el hombre solo
hasta la Legión entera, acudirá siempre donde oiga fuego, de
día, de noche, siempre, siempre, aunque no tenga orden para
ello.
—El espíritu de disciplina: Cumplirá su deber, obedecerá hasta
morir.
—El espíritu de combate: La Legión pedirá siempre, siempre,
combatir, sin turno, sin contar los días, ni los meses, ni los
años.
—El espíritu de la muerte: El morir en el combate es el mayor
honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y
el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es
vivir siendo un cobarde.
—La bandera de La Legión: La bandera de La Legión será la más
gloriosa, porque la teñirá la sangre de sus legionarios.
—Todos los hombres legionarios son bravos: Todos los hombres
legionarios son bravos, cada Nación tiene fama de bravura; aquí
es preciso demostrar qué pueblo es el más valiente.
Aunque no son exactamente parte del credo, se le incluyen
siempre los tres vivas que se lanzan en todo acto ceremonial
legionario desde su fundación: "¡Viva España! ¡Viva el Rey!
¡Viva la Legión!". Los vivas se gritan por parte de todos los
legionarios presentes en el acto, al unísono, a modo de clausura
y a la voz del oficial superior legionario presente, quien
siempre los demanda con la misma frase con que lo hacía Millán
Astray, hoy tradicional: "Con el gorrillo en la mano izquierda y
el brazo en alto, gritad conmigo:[...]".
En los años 80, cuando se cuestionaba la continuidad de La
Legión, el Ministerio de Defensa de España promovió una nueva
redacción del Credo, por considerar que la tradicional era
anacrónica y políticamente incorrecta, aquello no prosperó.
Veremos con el tiempo.
Otros hechos:
—1311: Nace Juana II, reina de navarra entre 1328 y 1349 .
—1928: Muere Vicente Blasco Ibáñez, escritor español .
—1930: El general Miguel Primo de Rivera presenta su renuncia al
rey Alfonso XIII, terminando así la dictadura que había
mantenido desde el 13 de septiembre de 1923.
SI TE GUSTA LEER:"Cien años de la Legión española” de Gustavo
Morales Delgado y Luis E. Togores.
“La Legión española cumple cien años. Sus legionarios son hijos
de los tercios y de los conquistadores. Muchos no eran españoles
por la sangre recibida sino por la derramada en Marruecos,
España, Rusia, Bosnia, Malí, Congo, Afganistán o Irak... sin
pedir explicaciones, voluntarios permanentes.
Millán Astray, el fundador, les inspiró con el Bushido de los
samuráis. Implacables en el combate, generosos en la paz. Son
soldados y su peculiaridad la han ganado por sus espíritus, los
que forjaron el cuerpo más famoso del Ejército español. Son
legionarios bajo la pica, el arcabuz y la ballesta. Este es el
testimonio fotográfico, con más de 500 imágenes de toda su
historia, de un siglo de servicio a España”.